Es perfecto cuando en nuestro corazón decidimos ir al ritmo de Dios. El objetivo es obtener esa sincronía con él, sin tratar de hacer que él se acomode a nosotros. Figuremos que estamos nadando o buceando y debemos mantener la bombona oxigeno siempre conectada a nosotros, aunque sea pesada debemos mantenernos conectados a ella, es nuestra decisión si deseamos vivir o desconectarnos y morir ahogados… Así es caminar con Dios, así es estar en su ritmo; obedecer y creer, estar convencidos que a donde quiera que el nos mueva experimentaremos las más grandes bendiciones, y aunque vengan pruebas a nosotros él es quien está en control.
"Cercanía a Dios trae parecido a Dios. Cuanto más veas a Dios, más de Dios será visto en ti"
No hay comentarios.:
Publicar un comentario