Al pie de la Cruz, viendo sufrir a Jesús y a María, se
aprende una reacción distinta: la filosofía cristiana del dolor, el cristiano
sufre con resignación, aun más con alegría, porque sabe que al fondo de cada
cáliz hay una gota de miel, y que somos peregrinos del cielo que solo se
conquista a fuerza de violencias.
En Dios hallaremos un toque de dulzura y consuelo para minimizar el dolor, recordemos
que mientras mantengamos nuestra Fe en él, siempre para nosotros brillara un
Sol después de la tormenta y que no hay mal que por bien no venga.
Acerquemosno diariamente a comer del banquete del señor
que nos brinda en la eucaristía y disfrutemos su dulzura.
"Dios es la miel que endulza mi vida".
https://imagenes-cristianasx.blogspot.com/
No hay comentarios.:
Publicar un comentario