Dios entrego
a su hijo unigénito, para que todo aquel que cree en El, no
se pierda, más tenga vida eterna. Jesucristo derramó su sangre en la
cruz por nosotros para que todos nuestros pecados quedaran perdonados. La
entrega de su sangre se reduce a un acto de amor profundo por lo cual se
convierte en sagrada, sangre con poder para atar la maldad, liberar al
oprimido, bendecir y proteger al más débil.
Hoy desde nuestro espacio les invitamos a hacer esta poderosa oracion de sellamiento:
Repite con fe,
"Con el poder de la Sangre de Jesucristo Sellamos toda
potestad destructora en el aire, en la tierra, en el agua, en el fuego, debajo
de la Tierra, en los abismos del infierno y en el mundo entero".
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