Es bueno hallar compañero/a para prestarle servicio a Dios, pero debes siempre distanciar la asistencia a Dios o el ministerio, de la función matrimonial, decretar las prioridades nos puede ayudar muchísimo.
“Moisés también dijo: «Ningún hombre estará obligado a ir a la guerra o a prestar servicio alguno, si se acaba de casar. Al contrario, durante todo el primer año de su casamiento tendrá derecho a quedarse en su casa, para regocijarlo felizmente con su esposa.” (Deuteronomio 24:5)
"Cuando dije, mi pie resbala, tu misericordia, oh Señor, me sostuvo-Salmos 94:18"
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