Cultiva en tu entorno la paz y el amor que solo se deleita a través del perdón. Oremos así: Padre celestial, sé que la faltad de perdón es un pecado que me aparta de mis semejantes y también de ti. Quiero ser libre del rencor. Por eso recibo de ti el poder para perdonar a quienes me han hecho mal. Bendícelos Señor, y glorifícate en mi vida, trayendo a mi vida y mi entorno ríos de paz, armonía y bendición. Lo pido en el nombre de Jesús…
¡Amén!
"Un amigo ama en todo momento, y un hermano nace para la adversidad-Proverbios 17:17"
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