Muchas veces nos quejamos de la vida y de las cosas supuestamente malas que nos pasan, dejando de lado que nada es por casualidad y que todo tiene un propósito. Todas las mañanas, ofrece tu día al Señor Jesús Pide a Dios inspirar tus pensamientos, guiar tus actos, apaciguar tus sentimientos.
Nada temas, pues ¡DIOS NUNCA SE EQUIVOCA! El camino de Dios es perfecto, y su palabra sin impureza. Él es el camino de todos los que en él confían.
"Como el Padre me ha amado, así también yo los he amado; permanezcan en mi amor-Juan15: 9"
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