viernes, 9 de febrero de 2018

Mi protección y mi libertad

Padre, me encomiendo, espero y te sirvo con sinceridad, porque sé que me vas a librar de toda trampa y acusación injusta que me quieran hacer. Tú me das protección y libertad aunque me quieran hacer daño, lo creo y recibo en el nombre de Jesús. 

¡Amén!

"No me encerraste en la mano del enemigo; pusiste mis pies en una habitación grande-Salmos 31:8"


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Entradas populares