domingo, 4 de febrero de 2018

Una vida de fe

Nuestra vida no debe ser una vida de inquietudes y turbaciones, sino vida de fe gozosa y despejada. Nuestro Padre celestial proveerá las necesidades de sus propios hijos, y sabe lo que necesitamos antes de que lo pidamos.

"Él restaura mi alma; él me guía por senderos de justicia por amor de su nombre-Salmos 23:3"


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